Es la tercera novela de Sr. Arthur Conan Doyle, escritor escocés celebre por crear al detective más famoso de todos los tiempos: Sherlock Holmes.
Según dicen lo que le sirvió de inspiración fue la leyenda que se fraguó entorno a un personaje real del siglo XVII, Richard Cabell, al cual tachaban de ser una muy mala persona. Al parecer era inmoral, había vendido su alma al diablo, y había asesinado a su esposa. Al morir y ser enterrrado un fantasma en forma de perro apareció aullando en su tumba. Desde entonces si no va de caza se puede ver al perro cada aniversario de su muerte.
Un par de citas:
Muy perverso ha de ser sin duda el hombre que no tenga una mujer que llore su muerte.
Una mujer de sangre española no perdona fácilmente afrenta.
Según dicen lo que le sirvió de inspiración fue la leyenda que se fraguó entorno a un personaje real del siglo XVII, Richard Cabell, al cual tachaban de ser una muy mala persona. Al parecer era inmoral, había vendido su alma al diablo, y había asesinado a su esposa. Al morir y ser enterrrado un fantasma en forma de perro apareció aullando en su tumba. Desde entonces si no va de caza se puede ver al perro cada aniversario de su muerte.
Un par de citas:
Muy perverso ha de ser sin duda el hombre que no tenga una mujer que llore su muerte.
Una mujer de sangre española no perdona fácilmente afrenta.
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